Cuando empecé a acostumbrarme a recibir varios paquetes al mes con ropa comprada por Internet intuí que tenía un problema. Luego, cuando en esta tienda (de donde son los zapatos) me ofrecieron la opción de envolverme el pedido como si fuera un regalo, me detuve un poco más en ese pensamiento. Pero hoy, donde ni amigos ni familiares no han visto nada de lo que preocuparse, Paypal sí lo ha hecho. He alcanzado mi límite de envío. Es un "Hola, perdona, ¿te están robando o te estás volviendo loco? Sí es lo segundo, por favor, sigue estos sencillos pasos para que no te preguntemos nunca más".
